Canto con Fundamento
Decía Tamara:
" Me hice bien de abajo. Nos íbamos a las tres de la madrugada a esperar el colectivo en la ruta, pleno invierno, nos moríamos de frío con los músicos pero también nos moríamos de risa, lo disfrutábamos. Yo nunca renegué de la música ", se sinceraba.
Decía que dos condiciones debía tener una mujer para cantar. ovarios para plantarse en el escenario y un buen repertorio. Un buen repertorio es aquél que tiene letras con contenido. A mí me llegan canciones de muchos autores y yo trato de elegir temas con ritmos variados y contenido poético.
Además de su afán por entonar canciones que digan algo más de la superficie, Tamara se preocupaba porque la gente se divierta. " ... Me importa que la gente se vaya con una sonrisa a la casa. Por eso hago 60 por ciento de humor y 40 por ciento de música en mis shows. Quiero que cuando estén en casa digan ¿ te acordás lo que hizo esa loca anoche ?. Y se rían ". Dijo en 2006.
¿ Siempre te imaginaste cantante ?.
" Si, siempre soñé con que la gente me aplaudiera. Cuando una sueña fervientemente para que ocurra algo , ese sueño se cumple. A mí se me dio todo de a poco. La vida me dijo Tamara, te voy a dar todo pero de a poco, para que lo puedas disfrutar. Y yo lo disfruto ". Decía dos meses antes de su partida.
Había sido elegida para representar a la Argentina en Viña del Mar en 2007.
Tenía pensado seguir componiendo y meterse todavía más en las venas abiertas de los ritmos nacionales. El destino no se lo permitió. Dejó dos hijos, una obra musical hermosa e inconclusa y la sensación de que siempre estará su ángel en algún festival, en alguna peña trasnochada, alumbrando fogones y guitarreadas, como un tizón encendido.