Cuando me voy por ahí
Buscando un poco al país
Salen los boliches,
Con sus paisanos humildes
Y ese lenguaje tan simple.
El alma tallada a golpe de vida, los boliches.
Si uno se pone a pensar cuanta profunda verdad
Guardan los boliches,
Cada refrán es un árbol hecho de fuertes raíces,
Brotando del fonfo de la sangre misma... los boliches...
Mi tierra los va sembrando a orillas de los caminos.
Un corazón de guitarra para alumbrar al amigo,
Confidentes pobres madurando vino los boliches.
Cuando la noche al llegar nos habla de soledad
Con su aliento frío, en el rincón de un boliche
Siempre se encuentra un abrigo.
Y de trago en trago vamos compartiendo los olvidos.
Y si en la mesa al rodar una jugada de azar enardece al vino,
Por el alcohol pendenciero, la muerte afila el cuchillo,
Y el hombre se juega, grito y alarido, su destino.
Mi tierra los va sembrando a orillas de los caminos.
Un corazón de guitarra para alumbrar al amigo,
Confidentes pobres madurando vino los boliches.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario